miércoles, 9 de marzo de 2016

LA INDUSTRIA DE LA ANIMACIÓN

Toei Doga

En agosto de 1958 nació la mayor productora de cine de animación de JapónToeiHiroshi Okawa, presidente de la productora, se fijó en sus viajes al extranjero en el cine de dibujos animados norteamericano, y decidió poner los medios necesarios para el crecimiento en calidad del género en Japón hasta hacerlo exportable y competitivo. Hasta entonces, los productores japoneses de cine de animación contaban con instalaciones muy pobres y equipos reducidos, por lo que no era posible realizar largometrajes tan notables como los occidentales, ni alcanzarles tampoco en longitud o volumen. Okawa, tras estudiar la situación del género en Japón, decidió comprar la compañía Nichido Eiga de Sanae Yamamoto, pasando éste y sus 23 empleados a formar parte de Toei, que crea la subdivisión Toei Doga.
Okawa, al son de su lema favorito, «tenemos que convertirnos en la Disney de Oriente», construyó unos estudios de tres plantas con todas las facilidades modernas, y puso al frente de estos a Yamamoto como máximo responsable. Su primer y espectacular trabajo fue Hakujaden —La leyenda de la serpiente blanca1958—, superproducción de 78 minutos en la que trabajaron 109 personas y que se conviertió en el primer largometraje en color del cine de animación japonés.
Gracias al éxito de esta primera producción, Okawa se marcó el objetivo de estrenar un largometraje de animación por año. Uno de los que recibió mayor aceptación de crítica y público fue Wanpaku Ōji no Orochi Taiji —literalmente El valeroso príncipe derrota a la serpiente gigante1963—, dirigida por Yugo Serikawa (1931-2000), que procedía del cine de imagen real, donde era ayudante de dirección de Nobuo Nakagawa y Kyōtarō Namiki en Shintoho. Entre los ayudantes de Serikawa en esta película estaba el aún desconocido Isao Takahata, así como Yasuo Ōtsuka (1931), que era un funcionario dedicado a la lucha anti-drogas que dejó su trabajo para dedicarse a la animación.
Takahata realizó otra de las obras maestras del cine de animación de Toei DogaTaiyou no ouji Horusu no daibouken —literalmente Las aventuras de Horus, Príncipe del Sol, estrenada en España como La princesa encantada1968—, basada en una mezcla de la sagaYukara con leyendas escandinavas y que contaba la lucha del valeroso príncipe Horus contra el país de los hielos y la nieve, dominado por un ser malvado y su hermana menor Hilda, obligada a su pesar a obedecerle. Hilda, que posee una hermosa voz, es incapaz de resistirse a las órdenes de su hermano e intentará destruir la aldea donde vive Horus. Este tipo de tormento psicológico por la lucha entre el bien y el mal de un personaje, además femenino, no se había visto nunca en el cine de animación, por lo que fue muy comentado. El responsable principal de este retrato psicológico fue Yasuji Mori (1925-1992), mientras que el joven desconocido que se encargó del diseño de los paisajes de la aldea fue Hayao Miyazaki (1941), que ganó prestigio entre la profesión gracias a ello. La princesa encantadatenía como tema central la necesidad de unirse para hacer frente a las dificultades, una actitud que irónicamente rodeó su filmación, pues mientras el equipo mostraba ganas de trabajar frente la productora no paraba de poner pegas ante la continua escalada del presupuesto y la prolongación del trabajo. De hecho, estuvo a punto de paralizarse la producción de la película, pero gracias a la insistencia con que Takahata y su equipo defendieron su causa ante sus jefes, pudo terminarse. A pesar de las buenas críticas que cosechó, la película, que había costado una fortuna, sufrió un duro fracaso comercial, del que Takahata fue obligado a hacerse responsable con una bajada de categoría y sueldo más que notable. Ante ello, Takahata y Miyazaki deciden abandonar Toei poco después y buscar la forma de continuar realizando libremente películas de dibujos animados. Otros títulos representativos de Toei Doga fueron Wan wan chushingura —literalmente Rock el valiente1963Daisaku Shirakawa—, Nagagutsu o haita neko —El gato con botas,1969Kimio Yabuki—, Dōbutsu takarajima —La isla del tesoro1971Hiroshi Ikeda y Yasuji Mori— y Tatsu no ko Tarô —Taro, el hijo del dragón1979Kirio Urayama—.
Toei Doga, que en 1998 cambió su nombre por el de Toei Animation, se adelantó a sus competidores al empezar en 1993 la digitalización del proceso de animación, que sustituyó a los largos procesos tradicionales y que hoy día es empleada en la casi totalidad del género producido en Japón. Por ello, a Okawa le corresponde no sólo el mérito de haber apostado por la animación japonesa consiguiendo llevarla hasta un nivel que permitiese su exportación a todo el mundo, sino también el de haber producido su digitalización, creando con ambas decisiones las bases para su crecimiento y difusión.

Logo de una empresa encargada de hacer anime



 saint seya 
 

 

Bunraku

En Japón existe un teatro tradicional de muñecos llamado bunraku, que todavía se representa de vez en cuando. En el cine de animación existe también la variante de películas de marionetas, cuyo exponente más conocido está en la cinematografía checaTadahito Mochinaga (1919-1999) fue el primero en producir animación basada en el bunraku, y enseñó esta técnica para el cine de animación a los realizadores chinos. Mochinaga, discípulo de Mitsuyo Seo, había sido encargado de realizar películas en China durante la guerra, y permaneció allí hasta 1955. Al regresar a Japón formó la Ningyo Eiga Seisakusha, dedicada al cine de marionetas y que ofreció nueve títulos, de los cuales destacan Uriko-hime to amanojaku —literalmente La princesa Uriko y el diablo rabioso1956— y Chibikuro Sambo no tora taiji —El negrito Sambo vence al tigre1956—. Este último consiguió el premio a la mejor película infantil en el Festival de Cine de Vancouver.
Como discípulos más aventajados de Tadahito Mochinaga en el cine de marionetas destacaron Kihachirō Kawamoto (1924) y Tadanari Okamoto (1932-1990). Kawamoto, tras una etapa trabajando con Mochinaga, viajó a Checoslovaquia en 1963 para conocer a su admirado Jiří Trnka (1912-1969), gracias al cual perfeccionó la técnica de animación de marionetas. De vuelta a Japón realizó con producción propia títulos de esta modalidad como Hanaori —literalmente La flor arrancada1968—, Oni —literalmente El demonio1972—, Dōjōji —literalmente El templo de Dojo1976— y Kataku —1979—, en su mayor parte basados en piezas tradicionales del teatro  o el Kyōgen.
Kawamoto consiguió varios premios en festivales internacionales, por lo que dio su nombre a conocer en el extranjero. Tadanari Okamoto, que aprendió también la técnica de Mochinaga, se independizó para formar la Eko sha, dedicada al público infantil. Sus trabajos más representativos fueron Fushigi na Kusuri —literalmente Un medicamento extraño1965—, Home my home —1970—, Chiko tan —1971— y Okon joruri —1982









Bunkaru volumen 1 
Toei Animation y Mushi Productions
Toei Animation fue fundada en 1948 y fue la encargada de producir la primera película animada en color en 1958. Dicha película, “Hakujaden” (“El cuento de la serpiente blanca”), tuvo más similitudes con las producciones de Disney que con el anime de nuestros días.
Durante 1960′ y 70′ la Toei continuó con la realización de estas películas con estilo occidental. Poco después sería la encargada de producir dos de los animes más famosos en todo el mundo como han sido “Dragon Ball” (1986) y “Sailor Moon” (1992).
El estilo de la Toie también se caracterizó por permitir que cada animador trajera sus propias ideas a la producción que llevase a cabo.Un ejemplo de ello es “Hols: El príncipe del sol” (1968), una película de Isao Takahata que se dice que pudo ser el inicio de una nueva época en el estilo del anime. Este estilo fue posteriormente seguido por directores de la talla de Hayao Miyazaki, creador de “Mamoru Oshii”.
Osamu Tezuka creó una compañía de producción que rivalizó con la Toei llamada Mushi Productions. Este estudio llevó la pequeña pantalla en 1963 su primer gran éxito “Might Atom”, el primer anime televisivo de gran éxito. Previamente en el país nipón, se habían televisado otros animes como “Otogi Manga Calendar” (1962), que fue el primero, pero no obtuvo tanto éxito. Además hay que añadir que Atom fue la primera serie de animación en la que aparecieron personajes regulares que aparecían siguiendo una historia. La televisión americana llevó una versión adaptada y modificada de esta obra en 1964 llamada “Astro boy”. El éxito de Atom en Japón abrió las puertas la la aparición de nuevos títulos entre los que se incluyen “Mitsuteru Yokoyama’s Tetsujin 28-go”, “Tezuka’s Jungle Emperor” y “Tatsuo Yoshida’s Mach Go Go Go”
.  Ossu! Kaette Kita Son Goku to Nakama-tachi!! o dragon ball 


Animación Occicental
Desde el principio influenciados por la animación americana, en especial con las producciones de Disney, llegó por fin en 1950, con gran retraso, a sus manos la película de “Blancanieves y los siete enanitos” (1937). Esta película causó estragos entre las personas decicadas a la industria de la animación como por ejemplo al director Osamu Tezuka, que afirmó verla alrededor de cincuenta veces.
Noburo Ofuji
En 1952 llega la película “La ballena” por Noburo Ofuji, un remake de su anterior trabajo que finalizó en 1927. En esta nueva versión de su película, Ofuji tomará la inspiración de las vidrieras occidentales para el uso de celofán coloreado. Por la calidad de su nueva obra se la permitió competir en 1953 el la sección de cortos del festival de Canns, pero fue Crin Blanc con su obra “Albert Lamourisse” (1953) la que quedó finalmente como ganadora, seguida sin embargo, por un segundo puesto logrado por Ofuji. Pocos años después, su obra “El barco fantasma” (1956) consiguió un galardón especial en el Festival de Venecia, lo que llevará a Ofuji a ser reconocido fuera de Japón.
Ryuichi Yokoyama y la Otogi Productions
Ryuichi Yokoyama, el conocido dibujante del manga “Fuku-chan”, decide en enero de 1950 lanzarse al mundo de la producción de películas animadas. Esto fue debido de nuevo a la influencia de la animación occidental, en este caso el corto de Disney llamado “The Skeleton Dance” (1929), estrenada en Japón en 1930.
Tras tomas semejante decisión, Yokoyama adquirió una cámata de 16mm y convirtió su casa en un peculiar estudio de cine al que dió el nombre de Otogi Productions. En marzo de ese mismo año comenzará su trabajo comenzará su carrera ayudado y apoyado por un equipo que formarían seis personas.
En diciembre de 1955 vio la luz en una sala privada su primera producción, un mediometraje llamado “Onbu o-bake” (“El duende a hombros”). A dicha proyección acudieron varias personalidades del entorno cultural entre los que podemos destacar a Yukio Mishima.
Su segunda producción, “Fukusuke”, llegó en octubre del año 1957. Al año siguiente de su salida ampliará su estudio ocupando para ello el terreno de los jardines de su casa y contratando personal hasta llegar a formar un grupo de trabajo de 23 personas. Tras esta remodelación, el 1959 acabará su tercera obra, “Hyotan Suzume”, en la que narrará la lucha contra unas malvadar ranas que han quebrado la paz de una aldea poblada por pacíficas congéneres.
Ya en 1962 se estrenará “Otogi no sekai ryoko” (“Viaje alrededor del mundo”). Película compuesta por cinco partes. La tercera de dichas partes, llamada “Tatsumaki ni sukareta akai shatsu” (“La camisa roja que se llevó el ciclón”) se remitirá al estilo ukiyo-e.
A pesar de sus éxitos, Otogi Productions necesitó grandes préstamos económicos para la producción de largometrajes. Al no conseguir recuperar el dinero invertido, la productora tuvo que declararse en banca rota en 1072.
A psar de todo, de la productora de Yokoyama salieron nuevos técnicos del género como Shinichi Suzuki, que realizó en solitario un cortometraje titulado “Purasu 50.000 nen” (“50.000 años después”), en 1961. Este trabajo le consiguió buenas críticas en el país galo tras su proyección en el Festival Internacional de Cortometrajes.

Posguerra

Con la derrota de Japón en agosto de 1945 termina la II Guerra Mundial, constituyéndose en octubre del mismo año la Shin Nihon Dogasha, dedicada a la producción de películas de dibujos animados, con Sanae Yamamoto y Kenzō Masaoka como figuras principales. Centrada en Tokio, llegó a reunir hasta 100 personas para dedicarse al mundo de la animación, pero la falta de trabajo obligó a disolver la recién nacida compañía. En 1947, contando entonces con la colaboración de Yasuji Murata, se formó en su lugar laNihon Manga Eigasha, donde Masaoka concluyó Sakura —literalmente El cerezo—, obra que describe las bellezas de Kioto a lo largo de las cuatro estaciones pero que, sin embargo, no llegó a estrenarse. Tras ello, en 1948 Yamamoto y Masaoka decidieron independizarse de Nihon Manga Eigasha para formar la Nihon Doga Company.
En septiembre de 1950, con gran retraso, se estrenó en Japón la película de Disney Blancanieves y los siete enanitos —1937—, que según se dice, el director de animaciónOsamu Tezuka vio unas 50 veces. En 1952 Noburō Ōfuji rueda un remake de su película de 1927 Kujira. A la idea primitiva de animación por sombras, Ōfuji añadió la inspiración de las vidrieras occidentales para utilizar celofán coloreado. En el Festival de Cannes de 1953 compitió en la sección de cortos, pero finalmente el premio se lo llevóCrin Blanc —Albert Lamourisse1953—, quedando su obra en segundo puesto. Se dice que Pablo Picasso vio entonces este trabajo de Ōfuji, por el que quedó fuertemente impresionado. Poco después, la película de animación por siluetas Nazo no yurei-sen —literalmente El barco fantasma1956— consigue un premio especial en Venecia, con lo que el nombre de Ōfuji pasa a ser reconocido en el extranjero.
En enero de 1950, el dibujante Ryūichi Yokoyama, conocido por el manga Fuku-chan, decidió dedicarse al mundo de la animación tras haber visto el corto de Disney The Skeleton Dance —1929—, que se había estrenado en Japón en 1930. Para ello, compró una cámara de 16 mm y conviertió su casa en estudio de cine, que llamó Otogi Productions, comenzando el trabajo en marzo del mismo año con un equipo de seis personas. Su primera película fue el mediometraje Onbu o-bake —literalmente El duende a hombros—, de la que hizo una proyección en sala privada en diciembre de 1955, con asistencia de varias personalidades de la esfera cultural, entre ellas Yukio Mishima. Su segunda película fue Fukusuke, que se estrenó en salas comerciales en octubre de 1957. Al año siguiente utilizó el amplio terreno del jardín de su casa para construir unos estudios mayores, aumentando su equipo a 23 personas. Tras ello realizó su tercera película, Hyotan suzume —1959—, que cuenta la lucha contra unas ranas malvadas que han roto la paz de una aldea de pacíficas congéneres. A continuación estrenó Otogi no sekai ryoko —literalmente Viaje alrededor del mundo1962—, compuesta por cinco partes, la tercera de los cuales, Tatsumaki ni sukareta akai shatsu —literalmente La camisa roja que se llevó el ciclón—, tiene el interés adicional de remitirse al estilo del ukiyo-e.
Otogi Productions necesitó considerables préstamos de dinero para poder realizar largometrajes, pero no consiguió recuperar la inversión realizada, por lo que terminó en bancarrota en 1972. Yokoyama termina así su labor pero contribuyó a la formación de nuevos técnicos del género. Uno de ellos, Shinichi Suzuki, llegó a realizar por su cuenta un cortometraje de ciencia-ficción titulado Purasu 50 000 nen —50 000 años después1961—, que recibió buenas críticas en Francia con motivo de su proyección en el Festival Internacional de Cortometrajes.
Sanae Yamamoto y Kenzo Masaoka
En el mismo año que dio fin la Segunda Guerra Mundial (1945), se constituyó una importante productora dedicada a las películas de dibujos animados, o anime, llamada Shin Nihon Dogasha, liderada por los importantes nombres de Sanae Yamamoto y Kenzo Masaoka.
Situada su sede en la capital japonesa de Tokyo, la compañía llegó a componerse por más de cien personas entre animadores y demás personal dedicado a la animación. Su fin llegó dos años después, en 1947, por falta de trabajo y poyectos que llevar a cabo. Yasuji Murata será entonces el encargado de reemplazarla con la formación de la Nihon Manga Eigaha.
Gracias a la creación de esta nueva productora, Masaoka logra llevar a su fin su gran obra “Sakura” (“Flor de cerezo”), que tratará de describir las grandes bellezas ocultas que depara la ciudad nipona de Kyoto a través de las cuatro estaciones. Pese a sus esfuerzos, esta obra no llegó a estrenarse.
En 1948, Yamamoto y Masaoka deciden independizarse de Nihon Manga Eigasha para probar suerte en la creación de la nueva productora Nihon Doga Company.




cortometraje del anime en la posguerra



 

PAUSA PARA EL CAFÉ (1977)









II Guerra Mundial

En 1933Mitsuyo Seo es contratado por los estudios de Kenzō Masaoka. Seo era un dibujante que destacó pronto por la gran rapidez con que realizaba su trabajo, que fue decisiva en la anteriormente citada Chikara to onna no yo no naka. Seo, que aprendió la técnica de sonorización de Masaoka, pronto se independizó. Su primera película fue Osaru no Sankichi bokusen —literalmente Sankichi el mono. Defensa antiaérea1933—, que recibió muy buenas críticas.
El 7 de diciembre de 1941 Japón ataca la base estadounidense de Pearl Harbour, comenzando su participación en la II Guerra Mundial. Entonces, la Armada Imperial encargó a Seo una película de propaganda que realzara los éxitos militares del Japón a los más jóvenes. Así, con un equipo de cinco personas, Seo realizó la película de dibujos animados Momotarō no Umiwashi —literalmente Las águilas marinas de Momotarō1942—, de 37 minutos de duración, que a pesar de su descarado carácter propagandístico, tuvo gran éxito entre el público infantil. La película la protagoniza el personaje de los cuentos infantiles Momotarō, capitán de un portaaviones, y por perros, monos y perdices que eran los pilotos de aviación. La flota enemiga es dirigida por un personaje de gran parecido con Bluto, antagonista de Popeye, que se dedica a correr de un lado para otro huyendo de los ataques japoneses.
Seo entró a formar parte de la Shochiku Doga Kenkyusho, donde también trabajaba Kenzō Masaoka, y allí vuelve a recibir un encargo de la Armada. En enero de 1942, el Cuerpo de Paracaidistas de la Armada había descendido sobre la isla de Sulawesi —Indonesia—, conquistando la base americana, así que se decidió airear también este primer éxito del cuerpo ante los niños japoneses con otra película de dibujos. De esta manera se gestó la realización de Momotarō - Umi no Shinpei —Momotarō, dios de las olas1943—, con un equipo de 70 personas, el mayor hasta entonces en la historia de la animación, y un tiempo total de elaboración de 14 meses. Finalmente se consiguió toda una superproducción de 74 minutos de duración, aunque el equipo se había reducido a 25 personas por haber sido llamado a filas parte del personal masculino y a las fábricas de armamento el femenino. Terminada la guerra, Seo realizó en 1947 Ōsama no shippo —literalmente La cola del rey—, vagamente inspirada en el famoso cuento deHans Christian Andersen El traje nuevo del emperador, pero la película no se llegó a estrenar. Después de esto, Seo dejó el cine y se dedicó a dibujar para las revistas de niños, o a diseñar personajes para adornar la ropa infantil.
En 1933 se estrenó Ugoku-e Kori no tatehiki —literalmente El duelo del zorro y el tejón en dibujos animados—, que contaba una historia protagonizada por unos tejones que viven en un templo budista. Un zorro que ha adoptado la forma de samurái llega al templo, sucediéndose un duelo de transformaciones entre los tejones y el zorro que termina con la derrota de este último. Entre los gags que aparecen en la película, está el del zorro-samurái disparando una ametralladora. El director fue Ikuo Oishi, quien tras filmar un anuncio en dibujos animados para una fábrica de chocolate, decidió dedicarse a la realización de cine de animación. Su obra más representativa fue Futatsu no taiyô —literalmente Los dos soles1929—, pero con el estallido de la guerra se dedicó a realizar películas de instrucción para la Armada. Durante uno de estos trabajos, el barco en el que volvía de rodar unas tomas en el extranjero es hundido por un submarino norteamericano, y Ikuo Oishi falleció.
En 1940 se estrenó una adaptación en dibujos animados de la famosa ópera de Puccini Madame ButterflyOcho-fujin no genso —literalmente Fantasía sobre la Dama Mariposa—, realizada por el sistema de animación con siluetas y firmada por Kazugoro Arai y su amigo Tobiishi Nakaya. Arai, que al igual que Tobiishi en realidad ejercía como dentista, decidió dedicarse a la animación por sombras tras quedar fuertemente impresionado por la visión de la alemana Prinzen Achmed —1926— de Lotte Reiniger. En los ratos libres que les dejaba su profesión, ambos se dedicaron a estudiar el mundo de la animación, llegando a convertirse en profesionales. En 1942 Tobiishi murió como consecuencia de la guerra, pero Arai continuó su trabajo en solitario. De sus obras más representativas destacan Ogon no tsuribari —literalmente El anzuelo de oro1939—, Jack to Mame no Ki —literalmente Jack y la mata de habichuelas1941— y Kagee eiga: Kaguya hime —literalmente La princesa resplandeciente1942


Momotarō, dios de las olas, el primer largometraje de anime con audio realizado en 1943.



Primeros adelantos técnicos

Normalmente el trabajo de animación era muy laborioso. La empresa Yokohama Cinema Shokai se adelantó a sus competidores al comprar una nueva cámara de motor automático que no requería mover una manivela, lo cual permitía acelerar el trabajo. La primera película rodada con esta cámara fue Kaeru wa kaeru —literalmente Una rana es una rana1929—, encargada nuevamente a Yasuji Murata.
Para el cine de animación, el celuloide es un material indispensable, pero en Japón no se fabricaba. El celuloide comenzó a distribuirse con profusión en Estados Unidos a finales de 1914 con los trabajos de Earl Hurd, quien además lo patentó. Como producto de importación, el celuloide era muy caro en Japón, por lo que en su lugar se empleaba una especie de cartulina sobre la que se dibujaban los personajes, que luego se recortaban y fotografiaban —animación con recortes—. Murata era un maestro de esta técnica y no tenía nada que envidiar a sus competidores que usaban celuloide. Como título más representativo de animación con recortes destaca su[[Tsuki no miya no Oujo-sama] —literalmente La reina del Castillo de la Luna1934—.
El primero en utilizar en Japón el tan preciado celuloide para el cine de animación fue Kenzō Masaoka, nacido en una familia adinerada de Osaka. Tras estudiar dibujo en una escuela de artes, inicialmente entra en el mundo del cine como actor, abandonando poco después en favor de la realización de dibujos animados. Su primera película fue Nansensu monogatari dai ippen Sarugashima —literalmente La absurda historia de la isla de los monos1930—, acerca de un muchacho criado por un mono. Masaoka realizó también la primera película de animación sonora, Chikara to onna no yo no naka —literalmente Las mujeres y la fuerza mueven el mundo1932—, donde utilizó parcialmente el todavía caro celuloide. Masaoka no escatimó en gastos para aumentar la calidad de sus películas, y así a partir de Chagama ondo —literalmente El ritmo de la tetera1934— empleó el celuloide para el total de sus obras. Otro de sus títulos, Mori no yosei —literalmente El hada del bosque1935— recibió elogios de sus colegas en el mundo de la animación y fue comparado a los cortos Silly Symphonies de Walt Disney.
Mientras que la mayoría de los cineastas contemporáneos se dedicaban a hacer películas de propaganda bélica para el ejército nacional, Masaoka realizó durante la guerra una obra de gran poesía que hará olvidar las penurias de la época y que quedará para la posteridad del género, Kumo to Chūrippu —literalmente El tulipán y la araña1944—. De sus cintas de posguerra, la más representativa fue Suteneko tora-chan —literalmente Tora, el gato abandonado1947—, sobre una gata que decide criar a un gatito que ha sido abandonado. Masaoka, por haber sido el primero en introducir el celuloide en los dibujos animados y el primero también en realizar una película sonora de esta modalidad, ha sido llamado «el padre de la animación japonesa» y es respetado como tal.







Fotograma de la película de 1933Chikara to onna no yo no naka, la primera película de animación japonesa sonora.