Posguerra
Con la derrota de Japón en agosto de 1945 termina la II Guerra Mundial, constituyéndose en octubre del mismo año la Shin Nihon Dogasha, dedicada a la producción de películas de dibujos animados, con Sanae Yamamoto y Kenzō Masaoka como figuras principales. Centrada en Tokio, llegó a reunir hasta 100 personas para dedicarse al mundo de la animación, pero la falta de trabajo obligó a disolver la recién nacida compañía. En 1947, contando entonces con la colaboración de Yasuji Murata, se formó en su lugar laNihon Manga Eigasha, donde Masaoka concluyó Sakura —literalmente El cerezo—, obra que describe las bellezas de Kioto a lo largo de las cuatro estaciones pero que, sin embargo, no llegó a estrenarse. Tras ello, en 1948 Yamamoto y Masaoka decidieron independizarse de Nihon Manga Eigasha para formar la Nihon Doga Company.
En septiembre de 1950, con gran retraso, se estrenó en Japón la película de Disney Blancanieves y los siete enanitos —1937—, que según se dice, el director de animaciónOsamu Tezuka vio unas 50 veces. En 1952 Noburō Ōfuji rueda un remake de su película de 1927 Kujira. A la idea primitiva de animación por sombras, Ōfuji añadió la inspiración de las vidrieras occidentales para utilizar celofán coloreado. En el Festival de Cannes de 1953 compitió en la sección de cortos, pero finalmente el premio se lo llevóCrin Blanc —Albert Lamourisse, 1953—, quedando su obra en segundo puesto. Se dice que Pablo Picasso vio entonces este trabajo de Ōfuji, por el que quedó fuertemente impresionado. Poco después, la película de animación por siluetas Nazo no yurei-sen —literalmente El barco fantasma, 1956— consigue un premio especial en Venecia, con lo que el nombre de Ōfuji pasa a ser reconocido en el extranjero.
En enero de 1950, el dibujante Ryūichi Yokoyama, conocido por el manga Fuku-chan, decidió dedicarse al mundo de la animación tras haber visto el corto de Disney The Skeleton Dance —1929—, que se había estrenado en Japón en 1930. Para ello, compró una cámara de 16 mm y conviertió su casa en estudio de cine, que llamó Otogi Productions, comenzando el trabajo en marzo del mismo año con un equipo de seis personas. Su primera película fue el mediometraje Onbu o-bake —literalmente El duende a hombros—, de la que hizo una proyección en sala privada en diciembre de 1955, con asistencia de varias personalidades de la esfera cultural, entre ellas Yukio Mishima. Su segunda película fue Fukusuke, que se estrenó en salas comerciales en octubre de 1957. Al año siguiente utilizó el amplio terreno del jardín de su casa para construir unos estudios mayores, aumentando su equipo a 23 personas. Tras ello realizó su tercera película, Hyotan suzume —1959—, que cuenta la lucha contra unas ranas malvadas que han roto la paz de una aldea de pacíficas congéneres. A continuación estrenó Otogi no sekai ryoko —literalmente Viaje alrededor del mundo, 1962—, compuesta por cinco partes, la tercera de los cuales, Tatsumaki ni sukareta akai shatsu —literalmente La camisa roja que se llevó el ciclón—, tiene el interés adicional de remitirse al estilo del ukiyo-e.
Otogi Productions necesitó considerables préstamos de dinero para poder realizar largometrajes, pero no consiguió recuperar la inversión realizada, por lo que terminó en bancarrota en 1972. Yokoyama termina así su labor pero contribuyó a la formación de nuevos técnicos del género. Uno de ellos, Shinichi Suzuki, llegó a realizar por su cuenta un cortometraje de ciencia-ficción titulado Purasu 50 000 nen —50 000 años después, 1961—, que recibió buenas críticas en Francia con motivo de su proyección en el Festival Internacional de Cortometrajes.
Sanae Yamamoto y Kenzo Masaoka
En el mismo año que dio
fin la Segunda Guerra Mundial (1945), se constituyó una importante productora
dedicada a las películas de dibujos animados, o anime, llamada Shin Nihon
Dogasha, liderada por los importantes nombres de Sanae Yamamoto y Kenzo Masaoka.
Situada su sede en la
capital japonesa de Tokyo, la compañía llegó a componerse por más de cien
personas entre animadores y demás personal dedicado a la animación. Su fin
llegó dos años después, en 1947, por falta de trabajo y poyectos que llevar a
cabo. Yasuji Murata será entonces el encargado de reemplazarla con la formación
de la Nihon Manga Eigaha.
Gracias a la creación de
esta nueva productora, Masaoka logra llevar a su fin su gran obra “Sakura”
(“Flor de cerezo”), que tratará de describir las grandes bellezas ocultas que
depara la ciudad nipona de Kyoto a través de las cuatro estaciones. Pese a sus
esfuerzos, esta obra no llegó a estrenarse.
En 1948, Yamamoto y
Masaoka deciden independizarse de Nihon Manga Eigasha para probar suerte en la
creación de la nueva productora Nihon Doga Company.
cortometraje del anime en la posguerra
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